El pasado 7 de abril el pleno del ayuntamiento de Aljaraque aprobó gracias a los votos de los dos partidos en el poder (PSOE e IU) la construcción de 50 viviendas para jóvenes de entre 18 y 35 años que se van a situar detrás del colegio público Antonio Guerrero. En principio, el conjunto de la ciudadanía de Aljaraque tiene motivos de sobra para recibir positivamente esta noticia, ya que es bien sabido que en esta localidad, al igual que en el resto del país, los precios de la vivienda están muy lejos del alcance de los ingresos medios de una juventud que es, a día de hoy, uno de los grupos más castigados por el paro. Esta medida puede ser motivo de júbilo mayor si se tiene en cuenta que el Partido Popular se ha opuesto a la construcción de estas viviendas desde un principio, siendo la principal fuerza en contra de esta medida en el citado pleno.
No obstante, los ciudadanos y ciudadanas de Aljaraque están lejos de imaginar hasta qué punto esta medida es un engaño que esconde tras de sí una verdad innegable: el ayuntamiento ha puesto freno a la construcción de las 700 viviendas de protección oficial que inicialmente se habían incluido en el PGOU por iniciativa de la concejalía de urbanismo encabezada por el portavoz de IU, Rafael Sánchez Rufo. Tal y como se anunciara en el artículo publicado en el periódico Viva Aljaraque “Aljaraque modifica sus Normas para dar vía libre a más VPO” del día 15 de enero de 2011, el consistorio habría recibido el visto bueno de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio para la construcción de 645 viviendas. Si bien es cierto que en el pleno del 7 de abril también se aprobó la construcción de VPO diseminadas por otras zonas del pueblo, no se especifica cuál es el nº de éstas, pero parece difícil que se alcance el nº de 600, que son las que restarían para que se alcanzase el número de viviendas prometidas por el concejo a principios de año.
Además del descenso drástico del nº de VPO, tampoco son menos preocupantes los requisitos para poder acceder a las viviendas. Se ha pasado de unos criterios de baremación abiertos a unos que excluyen a la mayor parte de la población excepto a los jóvenes de entre 18 y 35 años, olvidándose de todos aquellos para los que se ideó en un principio: los más necesitados. Tal y como estaba publicado en la Oficina Municipal de la Vivienda de Aljaraque, las viviendas podían ser ofertadas a todas las personas inscritas en el Registro Público de Demandantes de Aljaraque siempre y cuando formaran parte de grupos especiales de protección tales como personas procedentes de rupturas familiares, mayores de 65 años, familias en riesgo de exclusión social, inmigrantes retornados, discapacitados, hacinamiento en la vivienda actual, etc.
Desde el Movimiento por la Unidad del Pueblo-Republicanos (MUP-R), queremos denunciar que este cambio de rumbo adoptado por el ayuntamiento se debe a una conjunción de razones como son el oportunismo electoral, la actitud servil de IU hacia el PSOE y la presión de los sectores más reaccionarios (o desinformados) de Aljaraque liderados por el PP de forma más o menos encubierta.
El cambio de posicionamiento del concejal de urbanismo tiene de oportunista que se hiciera público a pocos meses de las elecciones municipales la construcción de 650 viviendas de protección oficial que fueron anunciadas a bombo y platillo como el principal baluarte de IU en el ayuntamiento y que a pocas semanas del 22 de mayo se ha esfumado para contentar a un sector de vecinos que ve en esta medida un riesgo de focalización de problemas sociales.
A su vez, este giro de timón tiene como origen la presión ejercida por el Partido Popular que siempre ha estado en contra de la construcción de VPO hasta el punto de movilizar a una asociación vecinal para recoger firmas en contra. Esta segunda razón está estrechamente ligada al oportunismo político del PSOE y de IU que ven en esta acción vecinal una amenaza a su permanencia en el concejo.
Por último hay que achacar esta marcha atrás por parte de la concejalía de urbanismo en el hecho de que IU es socia del PSOE, y sus medidas en principio progresistas terminan por verse disminuidas al estar sometida a un partido eminentemente inmovilista y que carece del más mínimo resquicio de conciencia de izquierdas.
Los temores del Movimiento por la Unidad del Pueblo-Republicanos de que la iniciativa de la construcción de viviendas de protección oficial se detuviera se ha visto hecha realidad y exigimos al concejo claridad sobre el PGOU a la vez que volvemos a hacer hincapié en la necesidad acuciante de la unidad de las fuerzas locales de izquierda para poder hacer frente a las políticas cobardes del PSOE y PP.