Estimados amigos,
Nos dirigimos a ustedes muy preocupados por la noticia que hemos podido leer hoy en la prensa, relativa a la rotulación del Jardín Dolores Ibárruri como nuevo jardín de la República Argentina.
Compartimos con ustedes el deseo de que se multipliquen los gestos y, sobre todo, las políticas efectivas que consigan que los ciudadanos de origen extranjero adquieran la plena ciudadanía y el reconocimiento social que se merecen; y nos consta que su Asociación lleva muchos años trabajando firmemente con ese objetivo.
Compartimos, asimismo, nuestro cariño por una fecha que significó el principio de la Liberación de los pueblos hermanos de América Latina respecto al yugo de la monarquía explotadora de la que, al mismo tiempo, nosotros también empezamos a emanciparnos, en buena medida gracias al esfuerzo de sus ancestros.
También les queremos señalar nuestro agradecimiento hacia la República Argentina por haber acogido, durante decenios, a emigrantes que huían de la miseria; no olvidamos que, aún hoy, descendientes de los colonos de Blasco Ibáñez hablan el valenciano en la Patagonia. Pero también hallaron allí su lugar numerosos refugiados políticos que sólo pudieron salvar su vida mediante el exilio a países como el suyo.
Ahora, el partido que más ha trabajado para separar a los españoles del resto de comunidades nacionales que aquí viven, pretende enmendarse con un gesto para con la comunidad argentina. Pero se trata, sin duda, de un gesto envenenado por el revanchismo, el odio y la herencia fascista que recorre la genealogía del Partido “Popular”. Les ceden a ustedes el lugar de una persona, Dolores Ibárruri, que, pese a sus errores, destacó en la defensa de la democracia, frente a quienes, finalmente, obligaron a muchos de nuestros hermanos a exiliarse al otro lado del Atlántico. La frase que hoy esgrimen los trabajadores griegos, “No pasarán”, es suya: se refería a los fascistas.
Piensen qué significaría para ustedes el que se sustituyera una calle en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo para dedicarla al Reino de España, o a cualquier otro estado.
Entendemos la satisfacción de ustedes por haber obtenido este gesto de reconocimiento; entendemos, asimismo, que como Asociación quieran mantener relaciones cordiales con las Administraciones. Sin embargo, desde la más profunda fraternidad con el pueblo argentino, y precisamente para mantener a los defensores de la libertad en el lugar que les corresponde, les invitamos a solicitar otro emplazamiento para homenajear a la Argentina, y a no caer en la trampa de unos gobernantes que consideran como ciudadanos de segunda tanto a los trabajadores inmigrados como a los españoles, y por supuesto a las gentes de izquierda.
Reciban un afectuoso saludo del MUP-Republicanos