
Los portavoces de Republicanos han insistido en la necesidad de superar un régimen que «impide poner en marcha medidas contra la crisis que beneficien a la mayoría trabajadora» y que «no hace más que recortar los derechos democráticos y nuestra soberanía». Como muestra, señalan la reforma de la Ley electoral, que «nos obliga a perder el tiempo en un trámite que sólo pretende perpetuar en el Congreso a los responsables de que la crisis en España sea particularmente catastrófica»; y también la reciente reforma constitucional, «que pone el pago de intereses a la banca por delante de las necesidades sociales de la mayoría de ciudadanos». Por eso, son defensores a ultranza de una democracia «de verdad, y no sólo celebrando la ceremonia del voto cada cuatro años»; pero, ante todo, hacen hincapié en la necesidad de «afrontar la resolución de la crisis con valentía, y eso significa hacer que paguen los que se están beneficiando con los problemas de millones de personas trabajadoras en este país: la gran patronal y la banca».
Republicanos concurre a estas Elecciones Generales con el objetivo de «llevar la voz de la República al Congreso». De esta manera, «los diputados republicanos harán que se oigan bien alto las demandas del pueblo, llamando a las cosas por su nombre y denunciando un régimen que hace aguas por todas partes, para proponer una política en beneficio de la mayoría, y no de un puñado de magnates y de sus representantes políticos».