En el último mes, hemos visto como Murcia se convertía en el centro de atención de los medios de comunicación estatales. La agresión al Consejero de Cultura y Turismo del Gobierno del PP ha reclamado la mirada de la prensa nacional, y parece que todo el debate sobre nuestras justas exigencias deba centrarse en los culpables directos o indirectos de la agresión. Tanto desde el PSOE como del PP han emanado diferentes declaraciones, que no pueden ocultar su tufillo electoral, condenando la agresión y culpabilizándose mutuamente de lo ocurrido.
Pero lo cierto es que a la gran mayoría de los que llevamos un mes en pie de guerra nos ha sorprendido y molestado esta reacción de los partidos monárquicos y de sus medios afines. Llevamos desde el 22 de diciembre movilizándonos contra unas medidas totalmente lesivas para nuestros derechos como empleados públicos y para la calidad de los servicios públicos en general, y la agresión a un consejero (que nada tiene que ver con todo este movimiento) ha sido motivo para que se tergiversen nuestras reivindicaciones y se corra toda una cortina de humo que oculte el verdadero fondo del problema.
¿Por qué tanto esfuerzo para desviar la atención? Pues sencillamente porque la movilización está dando sus frutos. Cuando al grupo “popular” se le ocurrió la idea de hacer un recorte de tal magnitud en el gasto público, se imaginaba un colectivo de empleados públicos desmovilizado y desarmado, a unos sindicatos acostumbrados a la paz social, a los empleados de la privada enfrentados a los públicos… Pero se encontró con todo lo contrario. En plenas fiestas navideñas hemos sido capaces de organizar todo un movimiento que ha acabado con una manifestación de más de 40.000 personas, a la que no sólo asistieron empleados públicos, también alumnos, padres y madres o colectivos de las más diversas tendencias… Los sindicatos se han unido y se niegan a negociar si no es en bloque y con el convencimiento de que se deben conseguir cambios significativos; se han hecho asambleas en las diferentes comarcas, de educación, sanidad y de la administración; en las diferentes asambleas se habla de huelga indefinida; el movimiento se extiende y cada vez se tiene más claro que la agresión de esta ley no atenta sólo contra los derechos de un colectivo concreto de trabajadores (los empleados públicos), sino que lo que está en juego son la educación, la sanidad y los servicios públicos; se analizan las causas de las sucesivas reformas que se nos aplican, y ya muchos empezamos a ver claro que las sucesivas agresiones que venimos sufriendo vienen todas por el mismo lado, que hay toda una ofensiva contra los trabajadores en general, y que exigir hoy un nivel de vida digno que incluya educación y sanidad en condiciones implica cuestionar el poder de la banca, los monopolios y las grandes empresas.
En resumen, el movimiento tiene fuerza, avanza en claridad y pretende extenderse. Y esa es la causa de que se intente desarticular como sea: intentando dividir a los sindicatos, desviando la atención del problema central (la tendenciosa frase de «los funcionarios se movilizan porque les han bajado el sueldo»), o criminalizando las movilizaciones con las declaraciones ante la agresión a Cruz. Con casi cinco millones de parados, con todo un plan de reformas (recortes en el gasto público, reforma laboral, reforma del sistema de jubilaciones…) que sólo afectan a la mayoría trabajadora, con las vergonzosas inyecciones de millones a la banca o con políticas que sólo favorecen a las grandes empresas (recordemos la reunión de Zapatero con las 37 empresas más importantes del país, el 27 de noviembre), movilizaciones como las nuestras pueden servir como ejemplo para muchos trabajadores y pueden mostrar que de lo que se trata no es de recortar por abajo, sino de romper de una vez con el dominio de los “mercados”. Es decir, de la banca y de las grandes empresas.
Para la Plataforma de Ciudadanos por la República, de lo que se trata en lo inmediato es de continuar con las asambleas, de seguir trabajando en nuestros centros de trabajo para explicar que la lucha no es sólo de empleados públicos, de organizar actos públicos donde se analicen las causas de los recortes, de mantener la unidad sindical sólo si no es un freno para la movilización y de caminar hacia la huelga indefinida (como se habló en las asambleas) si el Gobierno de la Región no retira la Ley de Medidas Extraordinarias en su conjunto.
POR UN SISTEMA PÚBLICO DE CALIDAD
FRENTE A TODOS LOS RECORTES DE LAS CONQUISTAS SOCIALES
UNIDAD Y RESISTENCIA
Plataforma de Ciudadanos por la República – Región de Murcia