Vía Democrática rechaza la fórmula oficial para la reforma de la Constitución y llama al refuerzo y consolidación de las movilizaciones y a seguir con la lucha por un régimen democrático.
Tras analizar la fórmula oficial anunciada por el rey en su discurso del jueves 9 de marzo de 2011 para reformar la Constitución del país, Vía Democrática resolvió lo siguiente:
Con esta iniciativa, lo que se pretende es reproducir las mismas formas de imposición que fueron adoptadas en el pasado para la elaboración o reforma de otras constituciones anteriores. El rey decide unilateralmente sobre las reformas y elige a su albedrío a la autoridad que se encargará de su redacción, continuando con la línea trazada por el mismo régimen desde la Primera Constitución de 1962.
En cuanto a su contenido, no percibimos ningún cambio o ruptura con el pasado, de modo que se sigue apostando por la continuidad de un régimen autoritario y unipersonal donde el rey sigue siendo el comendador de los creyentes y la figura central que ostenta los amplios poderes que le otorga el artículo 19 de la actual Constitución, y violando el principio de responsabilidad que exige el control sobre un gobernante en el poder.
Esta medida no responde de ningún modo a las reivindicaciones del movimiento de la lucha por la democracia y la justicia social que se constituyó el 20 de febrero, y reduce la cuestión constitucional a una simple reforma superficial manteniendo inalterable la naturaleza del actual régimen político, cuando la esencia del movimiento democrático exige una reforma integral y radical de la Constitución, empezando por la disolución del Parlamento, los Consejos, el Gobierno y apartar a todos los símbolos de la mafia majzaní responsables de cometer crímenes políticos y económicos. Por lo tanto, con esta supuesta reforma constitucional el régimen lo que pretende es domesticar las reivindicaciones de este movimiento, recluirlo a un segundo plano donde seguramente acabaría consumiéndose bajo estas falsas expectativas y finalmente dividirlo para facilitar su represión.
El cambio democrático que anhelamos es un cambio estructural y radical que ha de darse a todos los niveles, y que como mínimo contemple las siguientes disposiciones fundamentales:
La elección de una Asamblea constituyente para la elaboración de una Constitución democrática que reencarna la voluntad del pueblo marroquí como autoridad soberana y fuente de todos los poderes, que rompa con el actual régimen autoritario y unipersonal, que establezca la igualdad efectiva entre el hombre y la mujer y reconozca la cultura y la lengua amazigh en paridad con las otras lenguas oficiales.
El desmantelamiento y la disolución de todos los aparatos de represión responsables de crímenes políticos y el enjuiciamiento de sus autores.
El procesamiento de todos los responsables de delitos económicos relacionados con la corrupción, expolio y saqueo de las riquezas del país, así como la confiscación de todos sus bienes y propiedades.
La disolución del gobierno junto con todas las instituciones “electas” por carecer de legitimidad democrática y popular.
La celebración de elecciones libres y democráticas en igualdad de oportunidades entre todos las fuerzas actoras y la supresión del control que ejerce el ministerio del Interior sobre éstas.
El establecimiento de una política económica y social que corresponde a las necesidades básicas del pueblo marroquí garantizando el pleno empleo, el libre acceso a los servicios sociales y acabar definitivamente con la economía rentista.
La protección de los medios de comunicación públicos frente a la reacción y el pensamiento único, garantizando su independencia, pluralidad y contribución en la divulgación de los principios de diálogo, libertad y democracia.
El desarrollo de la cultura nacional y todos sus componentes como parte del patrimonio y legado cultural de la humanidad.
Por todo ello;
Llamamos a todos los ciudadanos que anhelan la libertad, la dignidad y la democracia y a todas las fuerzas militantes de nuestro país a salvaguardar la unidad de este movimiento, garantizar su continuidad y combatir cualquier maniobra que pretenda abortarlo.
Reafirmamos nuestro compromiso militante con todas las iniciativas y movilizaciones que se están desarrollando en nuestro país hasta la consecución de todas estas reivindicaciones.
Vía Democrática – Secretaría General