El MUP-R apoya las movilizaciones de Democracia Real Ya
El MUP-R apoya las movilizaciones de Democracia Real Ya

Junto a las movilizaciones comenzadas este pasado domingo en toda España, en Elche esta semana han comenzado a celebrarse concentraciones  en la Plaça i Baix. Nosotros apoyamos estas movilizaciones en su exigencia de democracia real.

Hay cosas que no deben olvidarse. La II República fue asesinada por eso, porque millones de personas pensaron que otro mundo era posible. La fortaleza de la República fue esa, que amparó los sueños de millones de personas que querían democracia real ya, y libertad, igualdad y fraternidad. Tuvieron que matarles para ahogar aquel sueño. Pero los fascistas no han vencido en su designio de olvido. Los jóvenes de estos días en manifestaciones y acampadas en las ciudades piden lo mismo, sueñan también, le pongan la Tricolor a ese sueño o no, sean conscientes o no de este hecho.

Los republicanos defendemos que lo que está pasando podríamos resumirlo en unas ideas sencillas: La Transición ha reventado, recuperamos la memoria histórica y lo que hemos visto es la impunidad del franquismo y la nueva Restauración que tiene al PP y PSOE como partidos de turno, como aquellos liberales y conservadores de hace 130 años, los de Cánovas y Sagasta, un nuevo turnismo basado en la corrupción, la ley electoral y el control de los medios de comunicación.

Los jóvenes, los trabajadores, quieren Democracia Real Ya… Estos procesos de resistencia, de eclosión de la ilusión y la esperanza de cambio han ocurrido otras veces. Este es nuevo, siempre son nuevos. Pero los peligros son viejos, muy viejos. La lucha de clases existe, no es opinable, existe y es muy dura. Un movimiento de masas y asambleario tiene en su amplitud una fortaleza a la par que una debilidad. Es fuerte porque nadie podrá controlarlo, pero es débil porque puede caer en la impotencia o ser conducido por provocadores. La politica es pasar del sentimiento y el compromiso individual a la acción colectiva. Y eso exige organización y claridad. Si tienes gente, objetivos y propuestas concretas y voluntad, ya tienes la mitad del camino. Esto lo tenemos los republicanos. Lo primero es reconocer que esta batalla no es la primera vez que se da. Podrá ser la primera de esta generación, pero no es la primera de esta guerra que dura ya mucho tiempo.Estamos aqui y ahora. Las demandas de DRY (Democracia Real Ya), ese listado que se ha hecho, son un objetivo que puede ser real si se suman los apoyos ciudadanos y políticos suficientes. Claro que es posible. Pero exigirá concretar, saber unir, crear alianzas, participar, discutir, sumar fuerzas. Exigirá desautorizar a los que dicen defendernos y no lo hacen, exigirá forjar instrumentos de lucha nuevos, pero sobre todo no caer en las viejas trampas de siempre, en las provocaciones, en debates estériles o en personalismos. Exige ideas claras, voluntad, claridad, firmeza y saber llegar a acuerdos. Y memoria, aprender de los errores y aciertos.Amigos, compañeros, compañeras, ciudadanos, esto que estamos haciendo es comenzar la demolición de la Monarquía y empezar el camino de la República. Que cada cual le ponga los apellidos que quiera, pero esta lucha es la lucha de la República del pueblo, de la gente, la de la fraternidad y la que no se deja dirigir por los mercados y pone la supervivencia del pueblo como primera Ley. Esa República.

No esperemos que esta Monarquía agonizante y entregada a los banqueros, a los mercados, a la Iglesia y a los mercaderes de la Unión Europea y sus amos americanos, vaya a caer de rodillas al ver lo justo de nuestras demandas de Democracia Real Ya. Eso no va a pasar. Las movilizaciones pueden ser flor de un día. Hay que organizarse y no ser ingenuos. Las cosas se van a poner muy feas. El petróleo se acaba, este modelo de sociedad tiene los días contados, el nivel de vida de millones de personas, sus vidas incluso, están en peligro, la democracia está condenada, si la mantienen todavía es por su eficacia a la hora de lograr la ensoñación de las masas, pero esto no durará mucho, pues el deterioro social, económico y ecológico avanza inexorable.

O logramos un gobierno al servicio de la supervivencia del pueblo o estamos acabados. Esto va a ser duro. Pero ahora sabemos, por miles y miles y miles, que no estamos solos en esta lucha.